Translation Lessons: Chile y la CIA
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Por CortesíaForzada
El horror suele estar resguardado bajo el difícil tinglado del ocultamiento. En ocasiones puede no ser más que el producto natural del miedo y la pesadilla interior que significa volcarse a desentrañarlo. En otras instancias, a veces más arduas, dicho peaje de acceso al horror es levantado por las herramientas propias del ser humano y sus peculiares maneras de encausar o entorpecer sus verdades, sus propios abismos de pavura.
Giorgio Agabamen sostenía en Lo
que resta de Auschwitz que afirmar la indecibilidad del holocausto equivalía a su silenciosa y
tímida adoración, a un eufemismo que contribuye a la gloria del terror desatado
en los campos de exterminio. “¿Cómo narrar lo inenarrable?” es una pregunta
latente desde los inicios del convulso siglo que vio la escalada bélica, los
campos de concentración y el aturdimiento de la bomba atómica. Dicha duda
carece de una respuesta taxativa y parece afirmar implícitamente que cada época
y lugar poseen sus propios inenarrables, sus propios vestigios del horror y sus
arduas formas de narrarlo.
¿Se puede narrar cuando el hombre ha
cifrado el acceso a la verdad y el horror?
A principios del nuevo milenio, fueron desclasificados los archivos de
la CIA referentes a Chile y cuya recopilación fuese hecha durante el periodo comprendido
entre los años 1961 y 1991. Allí la artista chilena Voluspa Jarpa (1971) se acercó a la constatación del problema del
ocultamiento en sus diversas vertientes. En primera instancia, la manifestación
sustantiva del poder que los resguardaba en una institución lejana, adscrita a una
jurisdicción extranjera, y cuyo accionar fue por completo decisivo en el
devenir histórico del país. En segundo lugar, la condición secreta de los
archivos. Por cuatro décadas estos dejaron de esclarecer la verdad o aportar
luces en el desenvolvimiento diario de una nación golpeada por la ausencia de
certezas y evidencias de las causas de un horror que dejó más de 40.000
víctimas directas y decenas de miles más afectados.
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Voluspa Jarpa © Cortesía Forzada |
El tercer ingrediente consiste en la condición de documentos cifrados en
el lenguaje y en la disposición espacial de los mismos, lo cual continúa por
acrecentar las dificultades de esclarecimiento de la verdad histórica, los orígenes
del horror, sus implicados y los alcances ulteriores de estos. Así como se
encuentra una lengua codificada, también muchos de los folios, incluso después
de cuatro décadas, fueron dados a la luz con grandes manchas negras encubriendo
el relato pormenorizado de los hechos, lo cual no significa otra cosa que el
permanente ocultamiento y la inobjetable censura que la CIA continúa imponiendo
a la verdad histórica completa y a sus consecuencias. El cuarto elemento es el
eje fundante de la exposición realizada por Jarpa y radica en la diferencia de
la lengua en que se escribieron los informes y la que emplea el público implícito
de estos documentos secretos. En esta relación tejida entre la lengua y el
poder, la autora señala “La tensión entre los idiomas inglés y español revela
características de la hegemonía y el colonialismo modernos” cuyos alcances han
sido vistos en todos los países del continente americano, con mayor o menor
incidencia, dejando siempre secuelas y un derrotero de crímenes disfrazados de
libertad.
Traslation Lessons es una muestra
amplia, aunque siempre diminuta en comparación con la historia total, de los
archivos de inteligencia estadounidenses y su relación con el pasado chileno.
En ella los visitantes pueden participar de diferentes ejercicios performativos
que los llevan a adentrarse en los secretos del Chile de la segunda mitad del
siglo XX. ¿Qué rol jugó Kissinger en el golpe de estado contra Allende? ¿Cómo
se desarrollaron los aparatos de inteligencia de la dictadura? ¿Qué formas de
tortura fueron utilizadas? ¿Dónde fueron aprendidas y empleadas? Estas y muchas
más preguntas que surjan de los espectadores pueden encontrar respuesta en el
maremágnum de papeles, registros audiovisuales, clases de traducción y lecturas
que se desarrollan al interior de la obra de Jarpa.
Ahora bien, cada cuestionamiento y ejercicio de la curiosidad suscitados
por
Traslation Lessons pueden derivar en los senderos más inhóspitos del
horror dictatorial de Pinochet. Dentro del inventario de la CIA, existen
relatos pormenorizados de torturas, elementos para infringir dolor y disposiciones
generales con las que, como señala Paul Ricoeur, el poder se las arregla para
que el ser humano “experimente hasta el fondo las muertes peores que la muerte”,
el envilecimiento último de su humanidad.
CortesíaForzada quiso traer a sus lectores esta exposición
de Voluspa Jarpa para seguir adentrándose en las formas en que las obras de
arte dialogan con la realidad fáctica, el poder, el terrorismo de estado y la
historia. En esta asistimos a una obra de arte viva y cuyo esplendor continúa
creciendo con cada nueva lectura hecha en los linderos del horror y la epifanía
histórica.